La recuperación de los residuos de poda de los olivares industriales
Raffaele Spinelli, Natascia Magagnotti, Gianni Picchi
CNR – Ivalsa, Sesto Fiorentino, Firenze, Italia
Introducción
El cultivo del olivo es uno de los más característicos del área
del Mediterráneo. Entre todos los países productores, España juega
un rol fundamental teniendo la mayor superficie cultivada: más de
2,4 millones de hectáreas de olivos para aceituna de mesa o de
almazara (Instituto Nacional de Estadística, 2007). En la sola
Comunidad Autónoma de Andalucía, donde este cultivo tiene una
importancia primaria, se concentran cerca de 1,5 millones de
hectáreas (Junta de Andalucía, 2003). Además de las aceitunas, con
las normales técnicas de manejo del olivar, y en específico con las
podas, se produce una considerable cantidad de residuos. Estos suman
un promedio de 3.000 kg/ha, variando entre 1.470 y 5.550 kg/ha según
las zonas y el ritmo de poda anual o bienal (Agencia Andaluza de la
Energía, 1999). Este es un recurso importante, que podría
aprovecharse para la alimentación de centrales a biomasa, cada vez
más numerosas en España. Además, la recuperación energética
resolvería el problema de su eliminación, que hoy en día representa
un coste para las empresas agrícolas, para las cuales quemar en el
lugar va a tener cada vez más límites legales. De esta oportunidad
se han dato cuenta tanto el mundo agrícola cuanto los constructores
de maquinarias, que juntos están buscando soluciones técnicas a la
recuperación de los residuos de poda. Como resultado últimamente han
aparecido muchas máquinas interesantes con buenas prestaciones. Sin
embargo todas derivan de la modificación de comunes maquinarias
agrícolas y tienen los límites que normalmente caracterizan a las
maquinas originales (Spinelli 2004). En particular, todas las
maquinas vistas hasta ahora se aplican posteriormente al tractor,
por lo tanto no pueden encarar hileras de residuos más altas que la
luz libre por debajo del tractor que las acciona: de lo contrario
este empuja adelante la hilera hasta formar una barrera capaz de
impedirle el avance. Este es un defecto importante, pues obliga a
trabajar con hileras relativamente “delgadas”, con las que es
difícil alcanzar niveles productivos elevados. Además estas máquinas
tienen potencia y dimensiones reducidas y trabajan difícilmente
material con diámetro mayor a 4-5 cm. Finalmente, los modelos
pensados para la trituración usan órganos de trabajo a martillos,
que desgarran el material en vez que cortarlo, produciendo un
material bastante irregular. Se puede entonces decir que la actual
generación de maquinas para la recuperación de los residuos de poda
es apta para los viñedos, donde la concentración de residuo es
limitada y los diámetros del material siempre bastante pequeños (Spinelli
et al. 2006), pero es meno idónea para los olivares, que tienen una
mayor cantidad de ramas gruesas, particularmente cuando la poda se
realiza con ritmo plurianual. De hecho la poda ejecutada de manera
rápida, con cortes de grande tamaño, permite reducir los costes de
cultivación del olivar, pero termina produciendo hileras tan grandes
y con diámetros tan elevados que limitan la operatividad de la
mayoría de estas maquinas, reduciendo drásticamente sus prestaciones
(Nati et al. 2007). El uso de maquinas relativamente livianas con el
material leñoso más difícil aumenta la probabilidad de rupturas y
por ende aumenta los costes de manutención. Todos estos problemas se
pueden resolver utilizando maquinarias de derivación forestal y
aplicadas frontalmente, claramente más fuertes y productivas, y
concentrando las operaciones en el territorio, posiblemente con
asociaciones de productores o la adquisición de estas maquinarias
por contratistas. La operación de astillado puede ser llevada al
cabo en poco tiempo, por lo tanto las maquinas podrían ser empleada
en los olivares por un tiempo del año relativamente breve y luego
usadas en otros sectores (forestal, ambiental, etc.).
En Italia el Instituto de Valorización de la Madera y de las
Especies Arbóreas (IVALSA) lleva más de veinte años trabajando en el
sector de la biomasa forestal y agrícola. Este instituto forma parte
del Consejo Nacional de las Investigaciones (CNR), la más grande
estructura de investigación del país. En el marco de IVALSA hay un
grupo se ocupa específicamente de investigación sobre la recolección,
transporte y almacenamiento de la biomasa leñosa (www.biomassaforestale.org)
trabajando en sistemas bioenergéticos completos o en el
funcionamiento de maquinarias y la optimización de sus campamentos.
En el marco de estos estudios y en la continua búsqueda de sistemas
más eficientes el instituto ha recientemente experimentado una
novedoso maquinaria.
La Jordan RH 25
La Jordan RH 25 es una máquina construída en Alemania para la
recuperación de la biomasa residual procedente del manejo de las
plantaciones de manzanos. Se trata de una astilladora forestal a
disco modificada con la aplicación de un dispositivo para recoger
automáticamente el material que se va a astillar. Alrededor de la
fuerte astilladora el constructor ha proyectado una serie de pick-up
modulares, que se pueden sustituir según el tipo de material a
cosechar. Hay tres opciones: árboles, desplantes o ramas gruesas y
ramas finas. En el primer caso el pick-up tiene dos transportadores
a cadenas que levantan las plantas tumbadas y las llevan hacia la
embocadura de la astilladora: las plantas tienen que estar alineadas
a “tejas”, con la base de la planta hacia la maquina y generalmente
se tumban varias semanas antes de astillarlas para bajar su
contenido en humedad. Diferentemente el pick-up para ramas gruesas
consta de un rodillo dentado horizontal que levanta las ramas del
suelo y de dos grandes rodillos verticales que aprietan y empujan al
centro, hacia la boca de la astilladota. En el caso de los
desplantes el pick-up puede ser completado por un rodillo empujador,
puesto en lo alto y sobresaliente hacia adelante que empuja al suelo
las plantas, desarraigándolas. Finalmente, el pick-up para ramas
finas se basa sobre un dispositivo a peines metálicos, como los que
se usan en las empacadoras.
Mientras que la astilladora es accionada por la transmisión mecánica,
el pick-up utiliza motores hidráulicos, por lo tanto la máquina se
completa con dos grandes bombas y un tanque de aceite hidráulico de
250 litros de capacidad. El aparato está pensado para la aplicación
al elevador hidráulico posterior de un tractor con asiento
reversible para trabajar marcha atrás, con una potencia de no menos
de 150 kW. El peso varía con el tipo de pick-up entre 2.500 y 2.800
kg. Opcionalmente la maquina puede ser acompañada por un contenedor
de 10 m3, aplicable al levantador frontal del tractor y posicionado
sobre el motor. Además de independizar el campamento de astillado,
el contenedor sirve como contrapeso: esta diseñado para un
basculamiento alto, permitiendo de transferir el astillado
directamente en el remolque de un tractor de apoyo o en un
contenedor de gancho aparcado al pie de la parcela agrícola. Una
maquina como esta es desde luego cara, pero resulta perfecta para el
trabajo en olivares industriales, muy comunes en España, donde la
disposición de las plantas y la poca pendiente permiten el
movimiento de maquinarias relativamente grandes, resultando en
productividades muy elevadas. Además el desarrollo particularmente
elevado de los olivares industriales requiere una poda fuerte,
produciendo grandes cantidades de residuos, que podrían ser
excesivos para maquinarias más livianas.
Las Pruebas
En el 2006 el CNR ha empezado un nuevo ciclo de experimentación
sobre la recogida de los residuos de poda. El trabajo ha sido
llevado al cabo en el marco del proyecto “Woodland Energy”
financiado por el Ministerio Italiano de Políticas Agrícolas y
Forestales y las 9 Regiones (Comunidades Autónomas) involucradas.
Como parte de este proyecto el CNR ha realizado el año pasado una
serie de pruebas en los olivares de la Región Umbria. En estas se
han empleado tres empacadoras y dos trituradoras – todas de
derivación agrícola. Las máquinas se han demostrado aptas para los
olivares de colina, donde difícilmente se podrían emplear
maquinarias más pesadas. Sin embargo los ensayos han evidenciado los
problemas ya conocidos para estos tipos de maquinarias, sobre todo
la dificultad en procesar hileras demasiado voluminosas y material
con diámetros superiores a los 4-5 cm. De aquí el interés a definir
métodos alternativos, que no sufran de estas limitaciones y puedan
aplicarse con provecho en la olivicultura industrial.
En el marco de esta línea de investigación el CNR-IVALSA ha
organizado la prueba de la maquina Jordan en su empresa agrícola
experimental “Santa Paolina” en Follonica (Grosseto), donde hay 60
hectáreas de frutales, muchos de los cuales son olivares
especializados, implantados y manejados según las técnicas más
modernas. Todos los olivares son plantados con una distancia de 7 x
5 metros y manejados con formas de vaso libre y vaso arbusto con
podas a ritmo plurianual sobre porciones distintas del conjunto. La
prueba ha sido organizada en colaboración con Hidrocom Srd,
representante italiano de la empresa alemana y se ha realizado entre
el 24 y el 27 enero 2007, sobre alrededor de 4 hectáreas de olivar,
divididos en tres distintos tratamientos: poda cada dos años, poda
plurianual mediana y poda plurianual fuerte.
Tabla 1 – Características de las parcelas experimentales
Parcela |
n° |
1 |
2 |
3 |
Periodicidad |
|
Bienal |
Plurianual |
|
Tipo |
|
ordinario |
medio |
fuerte |
Superficie |
ha |
0,59 |
1,74 |
1,58 |
Densidad de Plantación |
m |
7 x 5,5 |
7 x 5,5 |
7 x 5,5 |
Massa |
t/ha |
7 |
11,6 |
18,5 |
T. Idrico |
% |
42,5
|
37,5 |
|
Masa |
t s.s./ha |
4,0
|
7,3 |
11,6 |
Diámetro |
mm |
31
|
47 |
51 |
La cantidad de biomasa producida ha sido estimada
pesando todo el material obtenido de nueve plantas/muestras, tres
por tratamiento. El valor obtenido ha sido confrontado con el peso
de diez remolques, medido en una bascula agrícola certificada y
oportunamente corregido. La medición de volumen y peso de las cargas
ha permitido conocer la densidad del astillado, resultando en 365
kg/m3. El contenido en humedad del material ha sido determinado con
10 muestras, de alrededor de 1000 g de peso, a través del método
gravimetrico según las normas UNI 9017. La granulometría de las
astillas ha sido medida según las metodologías recomendadas por CTI
SC09 R03/01 (www.cti2000.it). Los tiempos de trabajo han sido
registrados con ordenadores portátiles todo tiempo Husky Hunter,
dotados de la especifica instalación Siwork 3 (Spinelli e Kofman
1995). El protocolo de las mediciones se ha organizado según las
indicaciones del manual IATF (Berti et al. 1989) para la “medición
separada de los tiempos de las fases de trabajo”. Las distancias
recorridas por las maquinas han sido determinadas con un telémetro
láser y con un topofilo.
Resultados
La máquina ha trabajado bien con los tres tipos de residuos de
poda: algunas dificultades se han encontrado tan solo en la poda de
varios años cuando las ramas no se encontraban alineadas según una
dirección principal. De hecho, el perfecto funcionamiento se puede
lograr atacando las ramas por la parte de las hojas, con la
excepción de las ramas mas gruesas, que se deben presentar con el
pie hacia la maquina. En alternativa, todas las ramas pueden
presentarse a la maquina por la parte basal, teniendo cuidado en
reducir las horquetas más evidentes y recortando las piezas más
largas de dos metros. Al no saber que los residuos se iban a
cosechar a maquina, los podadores que habían organizado las hileras
no conocían estas indicaciones y han alineado las ramas según una
dirección principal, sin distinguir entre material fino y más grueso.
Este ha provocado algún paro de la maquina, solucionado por el
conductor directamente desde la cabina con una repetida inversión
del moto giratorio de los rodillos de alimentación aplastando la
masa de material “indigesto” hasta que no entre fácilmente en la
astilladora. En el total estas maniobras han añadido un 13% al
tiempo de astillado, representando alrededor del 9% del tiempo total
de trabajo – incluidas las vueltas, las esperas y los varios tiempos
muertos durante el trabajo. Si se incluyen también los paros, el
proceso de astillado ha tenido un ritmo de 9-10 toneladas de
material tal cual por hora, según la densidad de las hileras. El uso
del pick-up a peines con los residuos de dos años ha permitido de
acelerar el trabajo, compensando la menor riqueza de las hileras con
la mayor velocidad de avance. De esta forma se ha podido lograr una
productividad cercana a las andanas de varios años, favorecidas por
la mayor concentración de residuo. El análisis estadístico de los
datos demuestra diferencias significativas entre las velocidades de
trabajo medidas en los distintos tratamientos, que han resultado
inversamente proporcionales a la densidad de las hileras, como era
lógico esperarse. El factor que parece limitar un ulterior
incremento del ritmo de trabajo es la capacidad de la astilladora,
puesto que la productividad efectiva ha quedado constante y cercana
a la capacidad máxima de una astilladora de este tamaño (Spinelli e
Hartsough 2001). Esto nos lleva a considerar que los pick-up
montados en la maquinas de Jordan son adecuados para la astilladora
empleada como base y consiguen valorizar de la mejor manera su
potencialidad productiva.
El análisis estadístico de los datos ha permitido la construcción de
un modelo de calculo capaz de estimar con detalle los costes de
recolección en función de las hipótesis técnicas y económicas
introducidas por el usuario. El modelo calcula el tiempo de
astillado en función del tipo de poda y añade los tiempos de vuelta
según lo largo de las filas de olivos y por ende el numero de filas
por hectárea. Al tiempo neto así conseguido se le añade una cuota de
tiempo muerto del 11%, según las mediciones del estudio. El modelo
calcula también la incidencia del tiempo diario de preparación,
igual a 45 minutos. Este permite de confrontar dos campamentos de
recolección distintos: uno con la carga directa de las cajas de dos
remolques con relativos tractores que se alternan debajo de la
astilladora y el otro organizado para utilizar el contenedor cargado
sobre el mismo tractor, que puede almacenar el astillado y verterlo
en el remolque de un solo tractor, que solo debe transferir el
material del margen del campo a la explanada. En esta segunda
hipótesis el conjunto de los costes disminuyen por la eliminación de
un tractor con remolque y aumenta la cantidad de astillado
recuperada por hectárea de olivar debido a la drástica reducción de
perdidas de recolección. De hecho, cuando la astilladora descarga
directamente en el remolque que avanza al lado en la fila adyacente,
el chorro de astillas choca cada 5 metros con las copas de los
olivos entre las filas y parte del producto cae al suelo. Esto no
pasa si el astillado pasa directamente al contenedor montado sobre
el levantador frontal del tractor que acciona la astilladora porque
aquí los dos elementos están en línea y el chorro descarga
directamente en el contenedor. Por razones de espacio en el
transporte desde Alemania no ha sido posible probar el contenedor en
Follonica, así que esta hipótesis ha sido considerada de manera
teórica, basándose sobre otras experiencias análogas: en particular
se ha supuesto un tiempo de trasiego del contenedor de 3 minutos y
una reducción de la mitad de las pérdidas de recolección.
Además, el modelo contiene una interfaz para calcular el coste de la
maquina, donde es posible establecer las propias hipótesis
económicas, como por ejemplo el periodo de amortización, la
retribución horaria del personal, el coste de manutención, la cuota
de gastos generales, etc. El calculo se efectúa con las comunes
formulas de matemática financiaria utilizadas en agricultura para
estimar los costos de las maquinas (Miyata 1980). La definición del
coste operativo total incluye también el coste de transferencia del
campamento y el coste ahorrado para el trinchado, el primero
calculado basándose sobre la distancia recorrida y repartido por la
masa total recogida, el segundo asignado directamente por el usuario
según las tarifas aplicadas por los contratistas locales.
En la tabla 2 se hallan los resultados de una simulación efectuada
para comparar las prestaciones económicas de los dos campamentos en
las tres condiciones de trabajo, quedando invariadas las otras
hipótesis de trabajo. El cálculo ha sido simulado con la hipótesis
de campos repartidos con una superficie de 5 hectáreas cada uno, con
distancias de 20 km entre sí y con filas de 200 metros de largo.
Para el calculo de los costes máquina se ha considerado una
inversión inicial de 150.000 € para el tractor que acciona la
astilladora y de 90.000 € para la astilladora misma, 10.000 € para
el contenedor integrado y 36.000 € para los tractores de apoyo con
remolque. Se ha considerado la amortización de estos valores en 8
años con una recuperación del 20 % a fin de servicio. El cupo de
horas año ha sido estimado en 1.000 para los tractores y remolques y
500 para la astilladora y el contendor – siempre considerando un uso
profesional. La remuneración de la mano de obra ha sido fijada en 16
€/hora, los intereses pasivos al 4 % y el coste del diesel agrícola
en 0,8 €/litro. Al valor así calculado ha sido añadido un 20 % para
cubrir los gastos generales y el beneficio de empresa. Resulta un
coste horario que varía entre 148 y 153 € para el campamento de
astillado – según se utilice o menos el contenedor cargado sobre el
tractor – y de 36 € por cada tractor de apoyo. El coste evitado de
eliminación de las ramas ha sido considerado con un valor muy
prudencial de 75 €/ha.
Según el tipo de campamento, el coste de entrega al usuario final
varia de 38 a 55 €/t de materia seca (m.s.), que corresponden
respectivamente a 24 y 33 tal cual. Este es un precio moderado y
claramente inferior al previamente calculado por los mismos autores
y utilizando el mismo método con los residuos de viñedos, que
resultaba variar entre 56 t 86 €/t tal cual (Spinelli et al. 2006).
Tabla 2 – Resultados de la simulación del procedimiento de recuperación completo
Campamento 1 – Dos tractores de apoyo |
Campamento 2 – Contenedor y un tractor |
||||||
Poda (años) |
Bienal |
Plurianual |
Plurianual |
Poda (años) |
Bienal |
Plurianual |
Plurianual |
Tipo |
Ordinario |
Medio |
Fuerte |
Tipo |
Ordinario |
Medio |
Fuerte |
t m.s. |
16,1 |
29,0 |
46,3 |
t m.s. |
20,1 |
36,3 |
57,8 |
horas |
4,9 |
7,9 |
11,2 |
horas |
5,4 |
8,9 |
12,8 |
€/trabajo |
1.065 |
1.733 |
2.460 |
€/trabajo |
1.029 |
1.678 |
2.415 |
€/transporte |
200 |
200 |
200 |
€/transporte |
172 |
172 |
172 |
€/ahorrados |
375 |
375 |
375 |
€/ahorrados |
375 |
375 |
375 |
€/t m.s. |
55,3 |
53,7 |
49,4 |
€/t m.s. |
41,1 |
40,7 |
38,2 |
Distancia máx. |
3,9 |
3,8 |
3,3 |
Distancia máx. |
2,5 |
2,5 |
2,1 |
t m.s./hora bruta |
3,3 |
3,7 |
4,1 |
t m.s./hora bruta |
3,7 |
4,1 |
4,5 |
El modelo calcula también la máxima distancia de entrega del
astillado que puede ser alcanzada con el tractor de apoyo, sin que
la astilladora tenga tiempos muertos de espera: si la planchada de
almacenaje se encuentra dentro de la distancia resultante, el
tractor consigue realizar el viaje en el tiempo que la astilladora
emplea para llenar el otro tractor o el contenedor cargado. Esta
indicación puede facilitar la organización del trabajo y permite
planear una logística eficiente.
Con finalidad de comparación el modelo calcula también la
productividad horaria bruta del campamento, que en este caso se
sitúa entre 3,5 y 4,5 t m.s.. Estos números son importantes porque
dan una medida inmediata de la eficiencia de la máquina de Jordan.
Los estudios más recientes realizados sobre podas de olivo con
trituradores (Nati et al. 2006, Vieri et al. 2006) y tritura-maíz
(Pari e Cutini 2002) modificados tienen una productividad promedio
de 0,71 t m.s./hora, con un mínimo de 0.57 y un máximo de 0,94. Esto
quiere decir que la productividad del campamento Jordan es
medianamente 5 veces mayor si comparada con los campamentos basados
con maquinarias agrícolas modificadas y, también en el caso menos
favorable a la máquina alemana, este valor no se sitúa por debajo de
las 3,5 veces más. Claramente a la superior productividad también le
corresponde un coste de uso mayor, pero es difícil que este pueda
llegar a ser de cinco veces más. Un aspecto muy importante en este
sentido es el uso anuo de la máquina, es decir la cantidad de
trabajo que el contratista consigue adjudicarse. El modelo calcula
también la superficie que la maquina tiene que trabajar en un año,
para las hipótesis individuadas por el usuario. En el caso de la
tabla 2, a la hipótesis de un uso anuo de 500 horas le corresponde
una superficie trabajada entre 200 y 500 hectáreas/año, que es más
que razonable en el marco de una actividad industrial.
Por lo que se refiere a la calidad de la biomasa producida los
resultados son alentadores. El contenido en humedad es bastante
elevado (entre el 37 y el 42 %), pero esto es debido al breve tiempo
(pocos días) que ha pasado entre la poda y la recolección. Esperando
alguna semana más hubiera sido posible obtener un astillado más seco,
como demuestran previos estudios (Spinelli y Spinelli 2000).
Figura 1 – Granulometría del material producido con distintos tipos de maquinas y material
Conclusiones
La poda de los olivares industriales genera una gran cuantidad de
residuo, hasta superior a la que se puede producir en las
plantaciones de tipo tradicional: en Italia los primeros alcanzan
los 4-11 t m.s./ha mientras los segundos solo producen 2-3 t m.s./ha.
En España las podas más practicadas son anual y bienal, produciendo
la primera entre 1,4 y 1,7 t tal cual/ha y la segunda 2-3 t. Una
semejante cantidad de biomasa se concentra en hileras
particularmente voluminosas, difícilmente atacables por las
tritura-recogedoras de origen agrícola, que ya pueden tener
problemas con los olivares tradicionales más ricos de residuo. La
recuperación de este material puede ser realizado con maquinarias de
derivación forestal y montadas en posición frontal, capaces de
digerir material grueso y amontonado en hileras altas hasta un metro.
Esto es lo que ha logrado la maquina probada por el CNR, que ha
cosechado sin problemas ramas con diámetros superiores a los 10 cm,
alcanzando una productividad de cinco veces superior a aquella de
una tritura-recogedora de derivación agrícola. Prestaciones tan
superiores compensan claramente el mayor coste variable y permiten
limitar el coste de entrega al centro de la empresa entre 38 y 55
€/t m.s.. Además, si la comparamos con las trituradoras, la máquina
produce un astillado más homogéneo, pues su dispositivo de astillado
es más refinado y eficaz. Una ulterior ventaja de esta máquina es su
grande flexibilidad operativa, porque puede ser empleada igualmente
con residuos de podas finos o gruesos, con desplantes, en raleos de
bosques y, si necesario, puede ser rápidamente reconvertida en una
normal astilladora forestal para el uso en lugar fijo. Su principal
límite es el gran tamaño, que permite su uso solo en plantaciones
industriales en suelos llanos. La máquina de hecho no es lo
suficiente ágil como para moverse en suelos abruptos o pendientes,
donde es oportuno utilizar maquinarias más ligeras sacrificando la
productividad por la maniobrabilidad. En las plantaciones
industriales es más lógico adoptar una maquinaria industrial más
productiva y que permite limitar los costes de recolección.
Por más informaciones:
spinelli@ivalsa.cnr.it
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